En la audiencia de formalización de dos nuevos presuntos implicados en la banda dedicada al robo de madera en las regiones del Bío Bío y La Araucanía, el fiscal de Alta Complejidad, Enrique Vásquez, presentó una declaración que evidencia que un operador de dron que prestaba servicios de seguridad cobraba dinero para no captar el hurto de madera desde predios de Forestal Mininco.

Declaraciones de coimputados, reveladas por la Fiscalía ante el Juzgado de Garantía de Lautaro, detallan que un hombre, aprovechando que estaba a cargo de la vigilancia de los terrenos con drones, cobraba entre $500 mil y $1 millón por faena para no registrar el robo de madera en predios de forestal Mininco en Galvarino y otras comunas de La Araucanía.

Lo anterior forma parte de la investigación del Ministerio Público respecto a una organización delictual dedicada al robo de madera en las regiones del Bío Bío y La Araucanía, que suma otros dos formalizados de un total de 14 personas.

Se trata del operador del dron, quien a cambio de dinero hacía vista gorda respecto al ilícito, y de una contadora que concretaba el pago por dicha acción. Esta última quedó en libertad, pero con arresto domiciliario nocturno.

El fiscal Enrique Vásquez, de la Fiscalía de Alta Complejidad, inició ahora investigación por asociación ilícita y hurto agravado respecto de Cristian Mauricio Rodríguez, domiciliado en el sector Calbullanca -Cañete-, operador de dron que encubría el ilícito al apuntar la cámara hacia otros sectores del fundo cuando se concretaba el robo de madera. De esa forma, no se reportaban registros del hecho.

El fiscal, tras leer la declaración de Miguel Terán, quien aparece como líder del grupo y coimputado en la causa, informó al Juzgado que el formalizado cobraba entre $500 mil y un millón de pesos por faena para desviar la atención de los drones mientras se robaba madera de los predios que él vigilaba.

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